O monumento do barrio das Roseiras da Coruña homenaxea o catedrático de Dereito Penal, historiador, deputado republicano e cronista oficial de Galiza, Emilio González López. Naceu na Coruña, en 1903:
Nací el 13 de noviembre de 1903 en San Roque d’Afora, en el extremo sur occidental de la ensenada del Orzán, donde se oye batir el mar a lo largo del año, y terminaba entonces el territorio municipal de La Coruña.
(Memorias de un estudiante liberal)
Grande amigo de Castelao, Emilio González López participou na redacción do Estatuto de Autonomía. Así fala González López da cultura galega en La insumisión gallega. Mártires y rebeldes (1963):
El reino de Galicia formó a fines de la Alta Edad Media, entre los siglos XI y XIII, una de las culturas más avanzadas de la Europa occidental. Esa cultura gallega produjo en las artes plásticas el maravilloso Pórtico de la Gloria y las pinturas románicas del panteón real de San Isidoro de León; en la poesía lírica sagrada, el monumento excelso de las Cantigas a Santa María de Alfonso X el Sabio; en la lírica profana, los tiernos y encantadores cancioneros galaico–portugueses; y, en la música, las sentidas y hondas melodías que acompañan a las Cantigas y a algunas de las canciones de los trovadores galaico–portugueses que han tenido la fortuna de llegar a nuestros días.
La cultura gallega de esta época fue la expresión de la madurez política de Galícia y la manifestación viva de su conciencia nacional. La evolución de la cultura gallega –truncada por la incorporación del reino de Galicia al de Castilla (1230) en el reinado de Fernando III el Santo– fue a la vez la historia de la conciencia política del pueblo gallego.
Tras a Guerra Civil, Emilio González López exíliase nos Estados Unidos, establecéndose en Nova York, onde dá clase de Historia na Universidade.
No barrio das Roseiras, non moi lonxe de onde naceu, ten Emilio González López unha rúa co seu nome.
Entre os recoñecementos –el que impartiu docencia con tanto amor– está o de doutor honoris causa pola Universidade da Coruña.
Emilio González López faleceu o 19 de decembro de 1991 en Nova York. Os seus restos descansan no cemiterio coruñés de Santo Amaro.